GOOGLE

Búsqueda personalizada

lunes, 21 de abril de 2008

La comida de la calle


Vamos, confiesen, alguna vez en su vida han comido algo de elaboración callejera, panchos/perritos calientes, hamburguesas, tortillas, castañas, garrapiñada, maíz, lo que sea que no haya pasado los controles mínimos sanitarios. Y es que tienen un gustito a no se qué. La verdad es que si uno se pone a pensar con que estan hechos, donde fueron hechos, donde se cocinaron, como se conservan y quien los hizo entre tantas cosas, nunca nadie comería eso. Yo jamás pude probar un pancho/perritos calientes, porque me imagino el agua donde los hacen, muchas veces cuando cruzo la plaza de mayo, lugar donde proliferan como hongos los carritos de panchos observo (siento que es un momento histórico ver eso y me emociono), cuando tiran las aguas de un color verdaceo en donde cocían a los panchos. En honor a la verdad lo he visto dos veces, pero han confirmado mis dudas sobre la putrefacción de las aguas donde los cocinan y sumado a que los panchos se elaboran con partes del cerdo que son desconocidas por muchos, es suficiente para que no coma de la venta callejera. Pero seguro que más de uno a comido como yo cosas de procedencia dudosa para después terminar pagando más tarde los resultados vicerales que producen.