Dos mujeres, señoritas solteronas ellas, tenían una farmacia heredada de su padre. Un día entra un hombre y pide un condón. Una de las mujeres le saca uno talla 42.
- "No, es pequeño , lo necesito más grande", dice el hombre.
Le saca uno talla 44
-"No, creo que todavía es pequeño el condón ".
Saca y saca, y la última talla que le queda es un 50, pero el hombre dice que no, que todavía es pequeño el condón .
Entonces la mujer grita:
-"¡¡Hermenegilda, el señor necesita un condón talla 52 y ya no nos quedan, ¿qué le ofrezco?!!" Y Hermenegilda contesta:
-Ofrécele: "¡Casa y comida, ..¡¡¡y la mitad de la farmacia!!!
3 comentarios:
jajaja... gracias, me ha venido muy bien reirme :)
Al final el tamaño si importa...
Claro que el tamaño importa, always!!!
Publicar un comentario